Un día el Señor tenía una tarea para mí.
Pero yo estaba muy ocupado.
Así que dije "Busca a otro, por favor Señor".
O espera hasta que haya terminado"
No sé como le fué al Señor.
Más paeció que Él se las había arreglado,
Pero dentro de mí sentí la vileza.
Y supe que con Él mal había obrado.
Un día, del Señor precisé yo.
De inmediato lo necesitaba.
Pero nunca me contestó.
Más aún así le escuchaba decir
Muy dentro de mi corazón acusador.
"Estoy muy ocupado. Búscate tú alguien esta vez.
O espera hasta que haya terminado"
Ahora, cuando una tarea para mí tiene el Señor
Nunca vuelvo a desatenderlo,
Dejo cualquier cosa que entre manos tenga y
hago la buena obra del Señor
Y mis asuntos pueden continuar
O esperar a que haya terminado
Nadie más podrá la tarea acabar
Que el Señor para tí ha señalado.
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